La obra del mangaka de terror Junji Ito está superpoblada de imágenes imborrables, estampas de lo innombrable que muchos se han visto tentados a llevar a la pantalla en diferentes formatos. Su primera obra publicada, ‘Tomie’, sobre un súcubo en forma de femme fatale, dio pie a una saga cinematográfica con hasta ocho entregas entre 1998 y 2011, en plena época de fama del J-horror a nivel internacional. Y también en aquel período llegó ‘Uzumaki’, adaptación a la gran pantalla de su mayor clásico, el relato perturbador de un pueblecito japonés sitiado por una invasión de espirales enloquecedoras y mortales.