‘Tiempo compartido’ es una magnífica película en la que el director Olivier Assayas habla sobre sí mismo de dos maneras complementarias, a través del relato de ficción y con los insertos con voz en primera persona en los que relata sus recuerdos. Ambas cosas, el relato recreado con actores y el ensayo autobiográfico de viva voz, se ensamblan muy bien. Pero añade un tercer elemento, la mirada documental sobre la casa familiar en la que pasó sus mejores momentos de infancia. En la contemplación de ese edén perdido hay algo del cine de Jean Renoir y la pintura del padre de este, Pierre-Auguste, pero también una grácil conexión con una película anterior de Assayas, ‘Las horas del verano’, centrada en tres hermanos adultos y la casa de los estíos compartidos.