El final de la segunda temporada de La casa del dragón nos ha dejado con la miel en los labios. La épica batalla con dragones entre las distintas facciones del clan Targaryen, prometida desde que empezó la serie, sigue sin llegar. Han pasado dos años desde que acabó la primera temporada y ya entonces nos dejaron con la sensación de que lo que habíamos visto era una introducción. Un aperitivo de lo que se nos venía encima. La segunda entrega acabó el pasado lunes y, nuevamente, nos han puesto los dientes largos. Pero de la prometida guerra, nada de nada. Y eso que hay rumores que dicen que ya está rodada. Una posibilidad que veo poco probable, ya que serán escenas en las que habrá mucho efecto especial por ordenador y ese proceso es, muchas veces, hasta más lento que la filmación de las secuencias de acción real. No sé cuánto estarán de avanzadas esas escenas, pero me quedo con el dato positivo de que quizá nos eviten esos dos años de espera hasta que lleguen los nuevos episodios. Unos capítulos que nos acercarán más al final de la serie, después de que Max haya anunciado que acabará en la cuarta temporada. Así que la tercera será la penúltima.