El otoño es ideal para una escapada de fin de semana o para aprovechar un puente de tres días, como el del Día de Todos los Santos (1 de noviembre). Las razones son muchas: la mayoría de los destinos están menos concurridos y el clima más templado invita a disfrutar de largos paseos, explorando rincones ocultos en encantadores pueblos o en entornos naturales.