¿Has soñado alguna vez ser una versión mejorada de ti misma? La pregunta invita a pensar en terapias de ‘mindfulness’, pero el segundo largometraje de Coralie Fargeat la utiliza como base de una crítica salvaje, excesiva, hilarante, grotesca, repulsiva y deslumbrante contra la misoginia institucionalizada e internalizada que, sobre todo en la industria del entretenimiento, aboca a las mujeres a la búsqueda insana de la perfección física. Mientras cita sin sutilezas referentes como ‘La mosca’, ‘El resplandor’, ‘La cosa’, ‘Un hombre lobo americano en Londres’ y ‘Carrie’, y sirviéndose de una apabullante interpretación de Demi Moore -intérprete que sufrió en sus propias carnes el castigo de Hollywood al envejecer-, se inspira en la crueldad de una sociedad que trata a las mujeres de cierta edad como monstruos para convertir a su protagonista en el más repugnante de todos ellos.