Los informes que proporcionó el joven islandés Sigurdur Thordason fueron capitales para la detención de Julian Assange y el desmantelamiento de WikiLeaks. Conocido como ‘Siggi el hacker’, este adolescente rollizo y mofletudo se infiltró en la organización de Assange, se ganó su confianza y después fue el testigo clave de la acusación del FBI, aunque todo parece indicar que mintió.