Sobre el papel, el cuarto largometraje del belga Bas Devos podría definirse como una historia de inmigrantes, puesto que retrata a dos almas perdidas incapaces de encajar del todo en el lugar que tratan de convertir en su hogar. Sin embargo, sus métodos no tienen nada que ver con los que asociamos al cine social. De entrada, lo que vehicula ‘Here’ no es una narración cohesionada sino una serie de momentos que se relacionan según una lógica inusual. Es, además, una película que apabulla por la riqueza de su imaginería, por la placidez y la calidez que transmite y por su desarmante simplicidad: dura 83 minutos, apenas recurre a los diálogos y conmueve de la forma más precisa y honesta.