El origen de la finca Hoya de Cadenas se remontan al siglo XVII, cuando a la casa solariega de los Fernández de Córdova se le asignó el “Derecho de Asilo”, reconocimiento que en muy pocas ocasiones se otorgaba a un edificio civil. Para hacer constar este privilegio, el frente de la casa se adornó con unas pesadas cadenas y pronto fue conocida como la Casa de las Cadenas. Con el tiempo ese nombre se extendió también a sus terrenos y al valle donde hoy crecen sus viñas, conocida como la Hoya de Cadenas. Hace casi tres décadas, la bodega Vicente Gandía vio en este privilegiado enclave (ubicado en la aldea de Las Cuevas, dentro del término municipal de Utiel) el lugar perfecto para dar visibilidad a sus vinos, pero también al territorio.