Termas históricas, piscinas de aguas termales en plena naturaleza, pequeños balnearios inspirados en la tradición oriental, mezclados entre tierras de viñedos donde también la tradición vitivinícola ha dejado y sigue dejando su huella. Así es Ourense, a poco más de horas de Madrid y cinco del Meditarráneo en tren de Alta Velocidad.