Jacques Audiard (París, 1952) lleva toda su carrera hablando de personajes que se mueven en los márgenes de la sociedad y atraviesan reinvenciones radicales. En ‘Un héroe muy discreto’ (1996), un hombre corriente decide hacerse pasar por espía de los nazis; en ‘Un profeta’ (2009), un delincuente de poca monta asciende a lo más alto de la mafia corsa, y en ‘Dheepan’ (2015) -la película que la proporcionó la Palma de Oro-, un inmigrante tamil en París se convierte en sangriento justiciero. ‘Emilia Pérez’, su nuevo trabajo, es la película de su filmografía que mejor ejemplifica esas proclividades, y la más arriesgada de su carrera: es un narcomusical protagonizado por un señor de la droga que decide cambiar de sexo para convertirse en heroína del pueblo, y usa esa premisa para explorar no solo la compleja relación entre la identidad de género y el sexo biológico sino también asuntos como la redención, el perdón y el impacto de la violencia endémica. Galardonada en el Festival de Cannes con el Premio del Jurado y el Premio a la Mejor Interpretación Femenina ‘exaequo’ a sus cuatro actrices protagonistas -Zoe Saldaña, Selena Gomez, Adriana Paz y, por supuesto, la andaluza Karla Sofía Gascón-, ahora es una de las películas favoritas en la carrera a por el Oscar.