Pocas cosas más gratificantes que una película de terror original y cuya personalidad se imponga a los códigos del género. “Los pecadores” es eso, y encima transmite honestidad y energía. Ambientada en Mississippi en los años 30, “Los pecadores” cuenta la historia de dos gemelos (Michael B. Jordan) que, tras pasar unos años en Chicago, regresan a su pueblo para montar un club de blues para la comunidad negra.